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jueves, 12 de septiembre de 2013

La entrevista

La entrevista periodística Jorge Halperín

La entrevista en radio
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Ejemplo de entrevista:

* Entrevista a Ricardo Haye
* Entrevista a Aliverti


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JORGE HALPERIN: CONSEJOS PARA HACER UNA ENTREVISTA.

 
Jorge Halperín es periodista y autor de “La Entrevista Periodística”, libro en cuya reedición (Aguilar - 2008) se plasman conceptos sobre la entrevista en radio.
En primer lugar, muchas gracias por concedernos esta entrevista. En segundo lugar, y teniendo en cuenta que usted es el entrevistador experimentado y yo quien le hace una entrevista sobre su tema de estudio (la entrevista) prefiero aprovechar la ocasión para que mis preguntas sean tomadas como pedidos de consejo. ¿Puede ser?

Claro.

¿Cómo me preparo para una entrevista? ¿Me hago un cuestionario, un punteo de temas a abordar, un ayudamemoria o improviso?
Sí a todo. Pero hay dos cosas que van primero: preguntarte por qué elegiste a tu entrevistado. Tener clara esa cuestión y cuál es el interés periodístico de dialogar con esa persona. Una vez que eso te lo hiciste explícito, consultar archivos, libros, Internet chequeado para no comprar verdura, etc. Todo para tener un razonable conocimiento del personaje y sus opiniones. Ahora sí, mi método es elaborar un cuestionario que apunte en esa dirección (unas 8 o 10 preguntas) e incluir preguntas de otros ítems por si lo que buscás no le inspira nada interesante al entrevistado. Dos o tres temas alternativos te darán opciones para que la entrevista no fracase, pero todo depende del tiempo que tenés, de lo central o no que es en cada caso dialogar sobre un único tema y de la química que logres armar con tu entrevistado. Con esa base, luego improvisá todo lo que te parezca útil. 

Quiero aprovechar esta charla con usted para sacar de su testimonio lo más valioso de su conocimiento y experiencia sobre el arte de entrevistar ¿Cómo hago para no desperdiciar esta oportunidad de escucharlo? ¿Dejo que usted desarrolle? ¿Opino con usted? ¿Me quedo callado? ¿Le hago muchas preguntas, una tras otra? 
Si hacés cinco preguntas de un saque, me exigís una enormidad como entrevistado. Vos estás trabajando para un tercero, que es el público ¿Cómo no abrumar al público?; ¿cómo no aburrirlo? Ahí es donde debe funcionar una de tus cualidades indispensables de entrevistador: sos un escuchador, te debés dar cuenta de cuándo es poco o demasiado. Si el entrevistado desarrolla algo interesante, escuchalo. Si es demasiado largo para el medio radial, procurá interrumpirlo con delicadeza. Pero tenés que saber que con tus preguntas condicionás respuestas concretas o no, cortas o largas, complejas o sencillas. Si al preguntar te hacés el culto, no le sirve al público. Si la cita culta realmente viene al caso, entonces sí. El método de descargar preguntas como metralleta no es el mejor, porque nada se desarrolla, pero puede ser oportuno con determinados entrevistados muy parcos. Podés opinar al preguntar siempre que no presiones en exceso al entrevistado con tu opinión y esa opinión no cierre el tema sino que sirva para generar respuestas interesantes del otro. Si estás con un tipo fascinante o que está dando un testimonio impresionante, mejor callate y escuchá, y, cuando tengas que preguntar, hacelo con discreción y sentido de la oportunidad.

Es usted un entrevistado muy generoso en sus respuestas. Pero esto no siempre pasa. ¿Qué hago si el entrevistado responde muy escuetamente?
En ese caso, tratá de olfatear con qué tipo de temas y preguntas lo motivás mejor. Por eso hay que tener muy claro las hipótesis que fundan tus preguntas, porque te van a surgir más preguntas, y también tener claro para qué hablar con esa persona. Y aquí es donde ves para qué te sirven las opciones de temas.

¿Qué hago si el entrevistado se va por las ramas?
Le dejás muy en claro qué es lo que vos querés saber. Si se sigue yendo por las ramas, le vas sugiriendo de un modo delicado pero evidente que sea concreto (ej., “Para concretar”, o “Para resumir” o “Para ir al punto”). Si continúa yéndose por las ramas, entonces lo despedís delicadamente. 

¿Es mi responsabilidad que la entrevista tome el cauce buscado por mí? ¿Cómo?
Es obvio que sí, aunque también es obvio que no depende sólo de vos. ¿Qué debés hacer? Una vez que te enamoraste de un tema que creés que puede ser muy bien desarrollado por ese personaje, está en vos llevarlo hacia allí. Y, si el personaje se revela con otro rumbo que juzgás igualmente muy valioso, desenamorate de tu plan inicial y llevalo a potenciar al máximo el rumbo que ahora te propone (a veces te tira una punta que luego se resiste a seguir, insistí, presioná en esa dirección, motivalo para que siga en ese rumbo).

En su libro “La entrevista periodística”, usted dice que la entrevista funciona con las reglas del diálogo privado (proximidad, intercambio, exposición discursiva con interrupciones, un tono marcado por la espontaneidad, presencia de lo personal y atmósfera de intimidad), pero que sin embargo está construida para el ámbito de lo público. ¿Cómo se logra esa mezcla entre lo íntimo y lo público?
Se consigue poniendo todos tus sentidos al servicio de la entrevista, que muchas veces es una charla privada para el público (en la gráfica), y que muchas otras (en la radio y la TV) es una charla pública que debe conseguir un cierto tono privado, un tono de confesión, de mesa de café, de hablar relajado. 

Hay entrevistados que pareciera que tienen un discurso armado que sacan a relucir en toda entrevista que les realice, ¿le pasa esto a usted? ¿Qué hace para sacarlos de ese lugar para hacer de su entrevista una entrevista única, singular?
Me pasa. Yo trato de sorprenderlos con dos cosas: con preguntas originales y con un fuerte conocimiento del personaje y sus temas. Las dos cosas te ganan el respeto del entrevistado. Y, si puedo y se da la circunstancia, con algo de desfachatez, atreviéndome por ejemplo a decirle cosas como “Soy como una novia desconfiada; usted eso se lo dice a todos…”.

¿Cuáles son sus entrevistadores preferidos? 
Tal vez como un mal del oficio, uno les ve la “costura” a los colegas. Pero dos entrevistadores que me impresionaron son Jorge Ginzburg (si bien con entrevistas muy sesgadas por el humor, pero con una velocidad de réplica extraordinaria), y Bernard Henry Levy, filósofo de profesión pero con una gran imaginación para trabajar al personaje en sus diálogos y en sus acciones y entonces ofrecernos la entrevista narrada (mezclando diálogos y relatos).

Temo tentarme con hacerle preguntas que me surgen ahora, al escucharlo. Pero podría irme de lo pautado…
Uno nunca pregunta sólo lo que preparó antes de encontrarse con el entrevistado. Gran parte de los diálogos se basan en preguntas que surgen en el momento, y así debe ser. Si no, con dejarle las preguntas y encender el grabador saldrían magníficos reportajes.

Yo soy un entrevistador de radio. ¿Qué consejos específicos sobre la entrevista en radio puede darme? 
Esta pregunta es para una respuesta larguísima. La entrevista en radio está expuesta directamente al público, normalmente no tendrá una edición previa a ser emitida. Si es telefónica, por lo general será breve y más fría que cuando es en el estudio. La brevedad condiciona el cuestionario, no hay tiempo de ir poniéndolo en clima, la pregunta brutal a lo sumo será la segunda. Las entrevistas con tensión normalmente son telefónicas, mientras que las de estudio son más amables y confesionales. El lenguaje de radio prefiere los climas y las frases cortas. Gana en emociones y pierde algo en lo conceptual, porque no es prudente pedirle al entrevistado conceptos muy complejos que el público no podrá rebobinar como lo hace en un diario o revista. Y lo digo yo, que amo las entrevistas de ideas.

Permítame una digresión: muchas veces enciendo la radio y escucho una entrevista ya comenzada y nunca me entero a quién entrevistaron. 
Yo insisto mucho en recordarle al oyente cada tantos minutos con quién estamos dialogando. No tengo por qué suponer que estaba escuchando desde el principio.

¿Cuál es el entorno, el ambiente, el lugar que prefiere para hacer sus entrevistas?
Depende de para qué. En radio, o es telefónica (el entrevistado donde lo encuentres) o en el estudio. Para un diálogo duro y tenso de actualidad, es preferible el teléfono. Para una entrevista más de personaje o de tema atemporal, donde no hay mucha “pelea” sino que predomina el clima, es preferible el estudio. 

Hasta ahora le hice preguntas primero técnicas-informativas, y en segundo lugar de valoración, de análisis. Ahora quiero preguntarle sobre su experiencia personal. ¿Tengo que cambiar el clima o la forma de preguntar según estos tres tipos de entrevistas?
Si es de divulgación (informativas), sobre todo importa la claridad de las preguntas y las respuestas. En la segunda no importa esencialmente el clima sino la tensión del diálogo, y las declaraciones que obtuviste. En la tercera importan más los climas y las emociones.

Bien. Ahora entonces le pido que me cuente de sus como entrevistador.
Hice entrevistas que fueron inolvidables por las respuestas brillantes del entrevistado (Umberto Eco, Georges Duby, Alberto Ure, Edward Said), o por la fuerza del personaje (Cesar Milstein, Gabriel García Márquez, el titiritero Javier Villafañe), o por la fuerza del testimonio (la historiadora Natalie Zemon Davies), o por todas las cosas que pasaron en el antes y después de la entrevista (Eco, Norman Mailer, Gabriel García Márquez), o por todas aquellas virtudes y privilegios juntos (Eric Hobsbawn, José Saramago). Y también es inolvidable el sonoro fracaso de mi entrevista en Radio Mitre con el novelista Andrés Rivera (silencios interminables y una permanente acción de hostigamiento del entrevistado ante cada pregunta mía; así como fue inolvidable y mágico el ejercicio práctico en un taller de periodismo en Córdoba, donde Rivera hizo confesiones personales que nunca había hecho ante un medio). 

¿Por qué se acuerda de esta entrevista? ¿Qué le movilizó a usted?
Pregunta ya respondida.

(Dicen que el silencio sirve para las entrevistas, porque sacan del entrevistado declaraciones impensadas, más auténticas... hago un silencio)
Me parece bien. Pero mis declaraciones fueron auténticas y no encuentro nada impensado a esta altura.

Va mi última pregunta... ¿Por qué eligió la entrevista como tema de investigación?
Siempre estoy preguntándome acerca de mi práctica profesional. Fui escribiendo ideas sobre la radio y, cuando acordé la reedición de “La entrevista periodística” en 2008, ya llevaba cerca de diez años de radio y una buena experiencia que me proveyó de algunos aprendizajes que quería compartir.

Jorge Halperín, periodista y autor del libro “La entrevista periodística”, muchas gracias.

miércoles, 26 de junio de 2013

El guión radiofónico

El guión es el instrumento que sirve para planificar cualquier programa radiofónico y, especialmente, para prever todo el material sonoro que será necesario para su producción.
En el guión se detallan, todos los pasos a seguir y, en función del programa al que nos vayamos a enfrentar, será más o menos exhaustivo.
El guión es la pieza clave para que locutores, conductores y técnicos de sonido se entiendan y sepan qué es lo que sucederá en el programa a cada momento.
Podes bajarte material bibliográfico y ejemplos de los guiones que utilizamos en los estudios.
Los distintos tipos de guión
En radio se puede establecer una tipología de guiones en función de tres variables:
1) la información que contienen
2) las posibilidades de realizar modificaciones sobre ellos
3) la forma en que se nos presentan.
Según la información que contienen hablamos de guiones literarios, guiones técnicos y guiones técnico-literarios, siendo éstos últimos los más completos.
Guiones literarios: Son aquellos que dan una importancia fundamental al texto que deberá leer el locutor o los locutores. Excluyen las anotaciones técnicas relativas a planificación, figuras de montaje, etcétera, y en él solo se señalan, generalmente en mayúscula, los lugares en los que aparecen músicas y efectos sonoros. Por otra parte, en el guión constan indicaciones para los radiofonistas, semejantes a éstas:
Locutora 1 (melancólica): "El estaba allí, sentado junto a mí"
Locutora 2 (riendo): "No digas eso. Jamás estuvo contigo"
Guiones técnicos: A diferencia del anterior, en este tipo de guiones imperan las indicaciones técnicas, mientras que el texto verbal sólo aparece a medias y, en algunos casos, ni siquiera eso. De hecho, lo que van a decir los locutores se expresa en forma de ítems (locutor 1: entrada noticia; locutor 2: cuerpo noticia, locutor 1: despedida, etcétera), como si se tratase de una simple pauta. Este tipo de guión es el más usado en la radio actual, sobre todo en programas informativos y magazines.
Guiones técnico-literarios: Son los que contienen toda la información posible. En ellos aparece el texto verbal completo, así como el conjunto de las indicaciones técnicas.
Según la posibilidad de realizar modificaciones, hablamos de guiones abiertos y de guiones cerrados. Los primeros están concebidos para que puedan ser modificados en el transcurso del programa, por lo que presentan una marcada flexibilidad. Los segundos, en cambio, no admiten modificación alguna. Trabajar con uno u otro dependerá de la complejidad de la producción y, sobre todo, de las características del espacio.
Según la forma que presenten, hablamos de guiones americanos y de guiones europeos.
El guión americano se presenta en una sola columna, separando las indicaciones del técnico y las de los locutores mediante párrafos sangrados. En estos guiones, las anotaciones técnicas se subrayan, mientras que el nombre de los/las locutores/as aparece en mayúscula. Además, se acostumbra a dejar un margen a la izquierda para señalar posibles modificaciones.
Ejemplo
Operador
Cortina 1 CD Track 08 desde 0:23
Pisa conductor en 0:43
Piso
Conductores presentan programa
Luego dan pie a nota 1
Operador
Nota 1: PC archivo Perez definición.
Pega Cortina 2 CD Track 03 desde 0:00
Pisa conductor en 0:12
Piso
Conductores comentan nota 1
El guión europeo, en cambio, se presenta en dos o más columnas. La de la izquierda se reserva siempre para las indicaciones técnicas, mientras que el resto (que puede ser una o más), se destina al texto íntegro de los locutores, o al texto en forma de ítems, etcétera.
Operador
Cortina CD Track 08 desde 0:23
Pisa conductor en 0:43
Nota 1: PC archivo Perez definición.
Pega Cortina 2
CD Track 03 desde 0:00
Pisa conductor en 0:12 Piso
Conductores presentan programa
Luego dan pie a nota 1
Conductores comentan nota 1

lunes, 17 de junio de 2013

Tips para mejorar el ritmo de la locución

Para evitar la monotonía en la entonación, es importante que pongamos énfasis en ciertos detalles como las palabras importantes, la pronunciación, el tono, la intensidad y las pausas.
Recuerda:
*Subrayar las palabras que deben ser destacadas o que son especialmente complicadas; para locutarlas con variaciones de modulación.
*Leer antes en voz alta el texto.
*Hay que ser correcto en el lenguaje.
*No leer, contar.
*No utilizar vulgarismos.
*Conocer las pronunciaciones extranjeras sin llegar a ser pedante, sobre todo del inglés, alemán y francés.
*Hacer pruebas de volumen, para controlar que el nuestro no sea ni muy alto, ni muy bajo. 1
1 Confront, BLANCO, Alejandro, GALLEGO, David, Manual sobre radiodifusión Onda Puerto Radio, pg 15-16,http://www.ondapuerto.com

La salud de nuestra voz: reeducación vocal y cuidados

Modificar la funcionalidad errónea que lo condujo a la patología, esta dado por la práctica de ejercicios fonatórios aplicados a la voz cantada, para adquirir mayor resonancia, proyección vocal, dominio de la salida del aire e incremento de resonadores faciales.
La voz cantada, reúne las condiciones necesarias para que la emisión de la voz, sea clara, potente, con amplio dominio de la respiración, para evitar fatiga vocal. La articulación, modulación y manejo del velo del paladar, son aportes efectivos, para que la voz se emita en forma óptima, sin riesgos de esfuerzo vocal. El habla es menos exigida que la voz cantada.
La adaptación de las cualidades de una voz colocada en resonadores faciales, como ocurre en el canto, a la emisión de la voz hablada, es un recurso eficaz para la modificación de hábitos erróneos y esfuerzo glótico durante la fonación.
A través de nuestra voz y la palabra manifestamos nuestros pensamientos y dejamos traslucir los aspectos más recónditos de nuestra personalidad
Tengamos en cuenta que la prevención de trastornos en la voz, no requiere de grandes esfuerzos, pero si otorga enormes beneficios Objetivos del entrenamiento vocal, respiratorio, fonatorio, manejo de resonadores,
Consideremos la importancia que reviste el aprendizaje del manejo de la voz, cuando esta es utilizada en forma profesional. Mas allá de la ocupación/ profesión de la persona, cuando se trata de comunicarse oralmente, en forma exigida, tal el caso de conferencias, seminarios, oratoria, clases frente al alumnado, es fundamental entrenar el órgano fonador, a fin de no agotar con su uso o abuso las características que permiten el ejercicio de la fonación.
Resumiendo, el objetivo principal es:
1) Evitar el esfuerzo vocal,
2) Aprender el manejo respiratorio .
3) Reconocer las condiciones adversas que atentan contra el órgano vocal tal: ruidos de fondo, humo de cigarrillo, ambientes poco ventilados.
4) Tener conocimiento de los limites físicos que impiden una emisión sonora potente y brillante.
5) Conocer las patologías que pueden acaecer en el caso de no adquirir una Técnica vocal, con el riesgo de tener que renunciar a la labor especifica que le compete.
6) Adquirir matices, brillo, mejorar la entonación y el manejo de las puntuaciones.
7) Agilizar el discurso.
8) Adquirir seguridad en la emisión vocal.
9) Liberación de la voz, desbloqueando la inhibición, timidez.
10) Aumento de la autoestima adquiriendo seguridad, y por ultimo “Disfrutar del don de la palabra”
Fuente: Lic. Nora Yelen.


Extraído de: LOCUTORES PUBLICIDAD

miércoles, 22 de mayo de 2013

LA COMUNICACIÓN RADIOFÓNICA - La música


La relación entre música y radio es tan estrecha que difícilmente podríamos hacernos una idea de cómo sería el medio sin la existencia de este componente del lenguaje radiofónico. En los informativos, en los espacios deportivos, en las tertulias, en los anuncios..., siempre hay un lugar para la música, como también lo hay, obviamente, en aquellas emisoras que basan en esta materia prima toda su programación (Cadena 40, Cadena Dial, Radio Clásica, etc.).

La s –en esta región del habla- tiene dos tipos de pronunciación.




SOPLADA
Una es la denominada “soplada” que debe marcarse como tal cuando se encuentre en medio de dos consonantes (Ej: Constitución);
finales de frases u oraciones (Ej: “… soluciones. Pero él siempre…”);
y cuando preceden una vocal, pertenezca ésta o no a la palabra o vocablo (Ej: Los árboles).